Análisis de la legislación australiana sobre el vapeo: reflexiones sobre el aumento de las ventas de cigarrillos electrónicos en el mercado negro
Un sistema roto para el vapeo terapéutico
El enfoque de Australia para regular el vapeo parece fundamentalmente defectuoso según datos recientemente publicados que revelan una disminución drástica en los canales de suministro legales y Aumento de la actividad en el mercado negroLas estadísticas indican que, bajo el esquema actual, solo una venta legal de cigarrillos electrónicos por cada mil se realiza a través de farmacias, mientras que las ventas ilícitas son 1700 veces más comunes a nivel nacional. A pesar de las afirmaciones del gobierno sobre una legislación pionera a nivel mundial que aborda el acceso a través de las incautaciones fronterizas de más de ocho millones de vapeadores el año pasado (lo que representa aproximadamente un aumento de siete veces en comparación con las incautaciones reportadas del año fiscal anterior), estas cifras parecen incompatibles con la prevención de daños.
Hallazgos clave de los datos
Las cifras apuntan a varios fracasos de política:
- Limitaciones severas a las ventas en farmacias: Los datos muestran que las ventas exclusivas de TGA son mínimas, con un promedio de solo una por grupo de proveedores de farmacia cada dos o tres días desde octubre de 2024.
- Falta de estudios de viabilidad: La oficina de presupuesto parlamentaria no realizó un estudio gubernamental de viabilidad para este plan antes de su implementación, lo que arroja serias dudas sobre si el modelo de política era siquiera viable antes de ser impuesto.
- Desvinculación del farmacéutico: Muy pocas farmacias quieren participar debido a la falta de interés y las limitaciones asociadas.
La retirada de Phillip Morris
Cabe destacar que Philip Morris Australia (PMA), que ofrecía una gama de medicamentos a través de farmacias seleccionadas, anunció su retirada total de este programa el 1 de julio, atribuyéndolo a obstáculos regulatorios que impiden el pleno cumplimiento de sus propios estándares de entrega. Esto confirma aún más la necesidad de que los reguladores consideren con mayor cuidado la disponibilidad y la asequibilidad de los productos.
Se necesita una estrategia diferente
La experiencia en los mercados globales sugiere que hacer que los cigarrillos electrónicos estén ampliamente disponibles a través de vendedores legítimos a precios razonables representa una estrategia viable para reducir el daño y al mismo tiempo combatir el comercio ilícito de manera efectiva sin ahuyentar a los usuarios.
Las ventas en el mercado negro prosperan porque los productos que cumplen con las normas, incluso los fabricados legalmente, siguen siendo caros o inaccesibles. Nuestra recomendación:
- Cambiar el enfoque: Priorizar el desarrollo de diversas vías regulatorias enfocadas en hacer que los cigarrillos electrónicos de grado terapéutico estén fácilmente disponibles y sean asequibles a través de los principales minoristas y plataformas en línea.
- Estándares de cumplimiento sólidos: Mantener estándares técnicos razonables para los sistemas de suministro de nicotina, pero facilitar cadenas de suministro que eviten las restricciones exclusivas para farmacias que obstaculizan la participación legítima.
Conclusión
Australia puede aprender de estos resultados; una política de salud pública eficaz no implica crear escasez ni barreras al acceso legal mientras el mercado negro crece exponencialmente o los principales proveedores abandonan el mercado por completo. Una verdadera reducción del daño del tabaco requiere equilibrar la aplicación de la ley contra los productos no controlados con vías realistas para... smokpersonas que necesitan alternativas, la mayoría de las cuales implican una disponibilidad generalizada y regulada.
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