La represión del vapeo en Tailandia: una llamada de atención para la política regional

La reciente incautación por parte del Departamento de Aduanas de más de 12.56 millones de baht (aproximadamente 380,000 dólares estadounidenses) en cigarrillos electrónicos ilegales y productos relacionados marca un momento significativo —y simbólico— en la lucha de la región contra el mercado negro del vapeo. Si bien algunos pueden aplaudir esto como una victoria para la salud pública o la aplicación de la ley, en realidad revela algo más profundo: un vacío político que continúa impulsando la demanda a la clandestinidad en lugar de abordar la raíz del problema.

Dejemos algo claro: nadie defiende a los contrabandistas. Pero cuando millones de baht en productos fluyen por canales informales a través de múltiples puestos de control fronterizos y almacenes, la pregunta no es solo... ¿Quién está infringiendo la ley?, pero Por qué la ley impulsa a la gente a quebrantarla.

Un mercado negro alimentado por una prohibición

Tailandia mantiene una de las leyes antivapeo más estrictas del Sudeste Asiático, con la importación, venta e incluso posesión de cigarrillos electrónicos penalizada. Pero los últimos datos de la Oficina de Aduanas tailandesa revelan una historia diferente: de octubre de 2024 a mayo de 2025, más de... 1 millón de dispositivos y accesorios para cigarrillos electrónicos fueron confiscados, a pesar de la prohibición.

Si la prohibición funcionara, estos números no existirían.

La realidad es que la postura de Tailandia sobre el vapeo ha creado un mercado negro masivo. Los ciudadanos comunes, en busca de alternativas menos dañinas al tabaco combustible, se quedan sin opciones legales ni reguladas. Por lo tanto, recurren a vendedores de Facebook, contrabandistas fronterizos y comerciantes clandestinos que se lucran en la sombra, sin pagar impuestos ni regulaciones.

La ironía de la salud

Hablemos del elefante en la habitación: salud pública.

La política de Tailandia se concibió inicialmente para proteger a los jóvenes y prevenir la adicción a la nicotina. Sin embargo, la consecuencia imprevista ha sido exactamente la contraria. La ausencia de regulación no elimina el acceso, sino... ambiente seguro Acceso. Los usuarios obtienen dispositivos de baja calidad, sin probar y posiblemente peligrosos. Lo peor de todo es que no hay educación al consumidor, retirada de productos ni medidas de seguridad. El sistema falla en ambos aspectos. smokpersonas que intentan dejar de fumar y nosmokers en riesgo de sufrir daños.

Comparen esto con el Reino Unido, donde el vapeo se considera una práctica común. smokherramienta para dejar de fumar. O Nueva Zelanda, que combina la legalización del vapeo con campañas dirigidas a los jóvenes y restricciones de sabor. Sus jóvenes smokLas tasas de crecimiento han se desplomó, mientras era adulto smokLos consumidores tienen alternativas más saludables.

La aplicación de la ley sin reformas es solo un ciclo

Lo que estamos presenciando en Tailandia es un círculo vicioso: incautaciones fronterizas → innovación en el mercado negro → nuevas rutas de contrabando → más incautaciones. Una y otra vez. Esto no es sostenible. Consume recursos de las fuerzas de seguridad, criminaliza a los consumidores y enriquece las redes clandestinas.

Más que eso, no reconoce la creciente tendencia global: países como Canadá, Corea del Sur e incluso algunas partes de los EE. UU. están pasando de la prohibición a la regulación, no porque vapear sea inofensivo, sino porque es el mal menor en comparación con smoking.

Soluciones: Es hora de hablar de políticas, no solo de vigilancia policial

  1. Legalización y RegulaciónTailandia debería explorar marcos legales que permitan la importación y venta de cigarrillos electrónicos bajo estrictos controles de calidad y licencias. Esto reduciría el mercado negro y permitiría que los ingresos fiscales del gobierno financiaran la lucha contra el tabaquismo.smoking iniciativas.
  2. Controles de edad y accesoLegal no significa que haya libertad para todos. Restringir las ventas a adultos, limitar los sabores y exigir empaques sencillos puede reducir el atractivo juvenil, a la vez que favorece a los adultos. smokres.
  3. La educación por encima de la aplicación de la leyLas campañas de salud deben centrarse en hechos, no en el miedo. Educar a la gente sobre los riesgos de ambos. smokfumar y vapear, y promover herramientas para dejar de fumar basadas en la ciencia, no en el estigma.
  4. Cooperación regionalLos países vecinos con normas más flexibles se han convertido en rutas de suministro. La ASEAN podría beneficiarse de una política unificada o un diálogo regulatorio para reducir los incentivos al contrabando y estandarizar la seguridad.

Reflexión final: El fuego seguirá ardiendo hasta que se acabe el combustible

La ofensiva aduanera de Tailandia puede parecer una victoria en teoría, pero es solo una curita para una herida política. Hasta que el gobierno afronte la mayor demanda de herramientas de reducción de daños, las redadas e incautaciones seguirán acaparando titulares, pero nunca resolverán el problema.

Porque, al fin y al cabo, la gente siempre buscará lo que necesita. La pregunta es si lo encontrarán a la luz de la regulación o a la sombra de una prohibición fallida.

Estaremos encantados de escuchar sus pensamientos

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