La Cumbre del Cigarrillo Electrónico 2025: Una profunda reflexión desde las tendencias hasta la estrategia
La 9.ª Cumbre Anual del Cigarrillo Electrónico, que se celebrará en Washington D. C. en 2025, marcó un punto de inflexión sin precedentes en el campo de la Reducción de Daños del Tabaco (RTT). No se trató simplemente de una reunión de la industria, sino de una profunda reflexión sobre la salud humana, la ética científica y las políticas públicas. Las tendencias y los desafíos revelados en la cumbre reflejaron el potencial y los dilemas de la RTT ante el formidable dominio de las grandes tabacaleras tradicionales y las incertidumbres de los sistemas de salud pública.
I. Cambio histórico: las ventas de cigarrillos electrónicos superan a las de los cigarrillos tradicionales por primera vez
En 2025, el mercado estadounidense del tabaco vivió un momento histórico: las ventas de cigarrillos electrónicos, bolsas de nicotina y productos de tabaco calentado superaron por primera vez las de los cigarrillos tradicionales. Esta transformación no solo refleja la evolución de los hábitos de consumo, sino también una mayor concienciación social sobre los riesgos para la salud.
Bonnie Herzog, directora general de Goldman Sachs, señaló que esta tendencia era especialmente pronunciada entre los jóvenes, mientras que los mayores de 65 años se mantuvieron prácticamente estables. Estos datos se deben a una mayor concienciación entre los jóvenes sobre los riesgos asociados al tabaco combustible, así como a una mayor aceptación de las alternativas no combustibles. Sin embargo, este cambio también plantea nuevos desafíos: ¿cómo garantizar la seguridad de estas alternativas? ¿Cómo prevenir el abuso entre los jóvenes? Estos fueron algunos de los temas centrales de debate en la cumbre.
II. La población olvidada: la THR no debe excluir a los marginados
Un tema clave de la cumbre fue la desatención a la llamada "población invisible": personas como quienes se encuentran en centros de atención a largo plazo, las personas encarceladas y las personas sin hogar, quienes a menudo son ignoradas en la investigación convencional. Estos grupos suelen tener tasas más altas de consumo de tabaco, pero enfrentan menos oportunidades para dejarlo y mayores riesgos para la salud.
Por ejemplo, el profesor Scott Sherman de la Universidad de Nueva York señaló que smokQuienes dejan de fumar entre los 40 y los 55 años pueden reducir significativamente su riesgo de enfermedades crónicas. Sin embargo, en realidad, estos grupos a menudo quedan al margen de las políticas de salud pública y las estrategias corporativas. Esto no es solo un punto ciego en la investigación, sino una profunda falla en la equidad social. Una verdadera RTC requiere no solo innovación de productos, sino también políticas inclusivas y una profunda preocupación social.
III. Falta de investigación de alta calidad: la eficacia de las bolsas de nicotina y el tabaco calentado sigue siendo incierta
Aunque los cigarrillos electrónicos han demostrado mejores tasas de éxito para dejar de fumar que las terapias tradicionales de reemplazo de nicotina (TRN), la investigación de alta calidad sobre las bolsitas de nicotina, el snus y los productos de tabaco calentado sigue siendo escasa. Jamie Hartman-Bois, de la Universidad de Massachusetts, enfatizó que los posibles beneficios para la salud de estos productos aún no se han validado completamente mediante rigurosos ensayos controlados aleatorizados (ECA).
Esto no solo representa un desafío científico, sino también una cuestión apremiante para los responsables de las políticas de salud pública. Sin evidencia empírica, tanto los profesionales médicos como el público general tendrán dificultades para confiar en estos productos, y a los gobiernos les resultará difícil legitimarlos y promoverlos. Por lo tanto, la necesidad de una mayor inversión y colaboración entre los sectores público, benéfico e industrial se ha vuelto cada vez más urgente.
IV. Reflexión sobre los métodos de investigación: Necesitamos una ciencia más rigurosa
Los debates sobre métodos de investigación en la cumbre generaron una amplia repercusión. Steven Cook señaló que errores metodológicos comunes en la investigación de THR, en particular el uso indebido de estudios transversales para inferir relaciones causales, han llevado a numerosas conclusiones poco convincentes. Su obra, en coautoría, "Mejores prácticas en la investigación de THR", se ha convertido en una lectura esencial para académicos y profesionales.
Esto nos recuerda: el futuro de la THR requiere no solo avances tecnológicos, sino también el retorno al rigor científico. No podemos simplemente buscar nuevos productos; debemos garantizar la validez científica y la transparencia de los métodos de investigación.
V. Progreso lento en las aprobaciones médicas, pero aún hay esperanza
Aunque el progreso en las aprobaciones médicas para productos THR en EE. UU. ha sido lento, Canadá ya ha otorgado la aprobación médica para las bolsas de nicotina Zonnic, y el Reino Unido está revisando los cigarrillos electrónicos modificados. Este progreso ofrece un atisbo de esperanza: una vez que la FDA estadounidense dé un paso crucial, los médicos estarán más inclinados a recomendar estos productos en lugar de simplemente enfatizar la "negación". smokEn g."
Como se insinuó en la cumbre, las aprobaciones médicas serán un factor clave para la adopción generalizada de la THR. No solo implican la conformidad del producto, sino que también generan confianza pública.
VI. Lecciones globales: ¿Puede Estados Unidos aprender de las experiencias internacionales?
Aunque la cumbre no profundizó en las experiencias internacionales, la conferencia "Nuevos Enfoques" de septiembre de 2025 en Nueva York servirá como una plataforma clave para el aprendizaje global en THR. Desde el Reino Unido hasta Suiza, los países han explorado diferentes enfoques en THR, ofreciendo marcos de referencia para EE. UU. Por ejemplo, la postura progresista del Reino Unido hacia los cigarrillos electrónicos ha provocado notables descensos en smoktasas de nicotina, mientras que en Alemania y Suecia las bolsas de nicotina se han utilizado ampliamente como smokherramientas para dejar de fumar.
Si Estados Unidos puede aprender de estas experiencias, podría ayudar a superar el estancamiento político y promover una estrategia de intervención más integral y efectiva.
Conclusión: THR es más que una revolución de productos: es una transformación social
La cumbre del cigarrillo electrónico de 2025 no fue solo un repaso de las tendencias de la industria, sino una reflexión colectiva sobre el futuro. A medida que el papel dominante del tabaco tradicional comienza a decaer, la THR revela un potencial extraordinario, pero también enfrenta desafíos sin precedentes. No se trata solo de una cuestión científica, sino también de ética, economía y justicia social.
Nos encontramos en una encrucijada crucial: ¿servirán la ciencia y las políticas a la salud de cada persona, o los intereses y los sesgos obstaculizarán el progreso? La respuesta podría estar en cada debate, cada informe y cada historia de los ponentes de la cumbre.
El futuro lo escribimos nosotros.